Super Licho 1.0

Y todo comenzó con un hombre,
una mujer y una calentura,
un condón roto, el error de la cuenta,
y la pastilla fantasma...
Un hijo bastardo va en camino,
siguiendo la receta de mamá,
con ingredientes de papá,
preparando un pastel de semejante complejidad...
Cuando llega todo es caos,
lo era antes de ti, y lo será después de mi...

Acto seguido...
la discusión frustrante de selección
de etiqueta permanente del producto...

Licho?
Lauro?
Leandro?
Luis?

La lista continúa, al igual que el debate,
horas gastadas en inútiles argumentos triviales,
sólo para conformarse con la primera etiqueta sugerida.
No siempre la más adecuada, y nunca la más deseada...

Sobreviviendo en sueños podridos
se balancea el cariño materno,
en su mayoría por obligación legal,
superada sólo por los ideales corrompidos del amor paterno,
que se resigna decepcionado del resultado natural
de ésa noche miles de lunas atrás.

La Infancia no se crea ni se destruye,
pero en algún momento se vuelve un Déjà vu en la memoria,
un mero recuerdo ingenuo de épocas más sencillas,
donde una caja vacía era mi mejor amiga.


Continuará...