Galimatías

La simple mutación imperativa racional
y ordinaria de la sociedad,
nos demuestra en cada instante
que no se puede confiar
en individuos aislados,
mutilados de la mente,
y sin conciencia matutina...
La orden de sus ideas
reorganiza el caos en perfecta armonía
con la razón esquizofrénica
del significado de la vida.


No obstante,
la simpleza de ésta hipótesis
es análoga al ejemplo de
tratar de regresar al avión
del cual acabamos de saltar...


Sólo en Junio se puede demostrar
con hechos tangibles,
que la verdad sólo es fantasía,
y la fantasía es producto
de una ilusión formada
por pesadillas armada
con mentiras que cubren la verdad.


Julio es un engaño
un truco perfectamente ejecutado
para hacernos creer
que el tiempo es insensato,
sin pasado ni futuro,
y el presente es pasajero,
conspirando con agosto
y algunas veces con enero,
al inventar un nuevo mes,
sabiendo que en el año sólo hay once.


El color ensucia la claridad de las ideas,
las mancha en tonos pastel
de tiernas vaciladas
e irónicas porquerías,
usurpando el lugar que
por derecho es incoloro,
algunas veces traslucido,
y otras tantas transparente,
marcando el inicio austero
del arte y sus periféricos,
que marchan histéricos
por la capilla marginada de la imaginación.