La simple mutación imperativa racional y ordinaria de la sociedad, nos demuestra en cada instante que no se puede confiar en individuos aislados, mutilados de la mente, y sin conciencia matutina... La orden de sus ideas reorganiza el caos en perfecta armonía con la razón esquizofrénica del significado de la vida. No obstante, la simpleza de ésta hipótesis es análoga al ejemplo de tratar de regresar al avión del cual acabamos de saltar... Sólo en Junio se puede demostrar con hechos tangibles, que la verdad sólo es fantasía, y la fantasía es producto de una ilusión formada por pesadillas armada con mentiras que cubren la verdad. Julio es un engaño un truco perfectamente ejecutado para hacernos creer que el tiempo es insensato, sin pasado ni futuro, y el presente es pasajero, conspirando con agosto y algunas veces con enero, al inventar un nuevo mes, sabiendo que en el año sólo hay once. El color ensucia la claridad de las ideas, las mancha en tonos pastel de tiernas vaciladas e irónicas porquerías, usurpando el lugar que por derecho es incoloro, algunas veces traslucido, y otras tantas transparente, marcando el inicio austero del arte y sus periféricos, que marchan histéricos por la capilla marginada de la imaginación. |